EL SANTO ROSARIO
1. SIGNIFICADO Y SENTIDO DEL ROSARIO
El Santo Rosario es una humilde y sencilla oración; es una antigua forma de rezar asumida por la Iglesia. Con el Rosario, podemos tener un momento de unión con Dios, a través de la Virgen María, mediante la meditación de los acontecimientos más importantes de la vida de Jesús y su Madre.
El PAPA Juan Pablo II el día 24 aniversario como Sumo Póntifice, 16 de octubre de 2002, nos presenta su maravillosa Carta Apostólica ROSARIUM VIRGINIS MARIAE, sobre el rosario en la que agrega cinco misterios, llamados Luminosos. Es la primera reforma al rosario desde que Santo Domingo de Guzmán lo introdujo en el siglo XIII.
A través del rezo del santo rosario, recordamos los misterios de salvación:
NACIMIENTO DE JESÚS.
PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS.
RESURRECCIÓN DE CRISTO.
GLORIFICACIÓN DE MARÍA.
MOMENTOS DE LA VIDA PÚBLICA DE JESÚS.
A estos misterios los llamamos Gozozos, dolorosos, gloriosos y luminosos.
Los misterios gozosos se refieren al anuncio, nacimiento e infancia de Jesús.
Los misterios dolorosos recuerdan la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Los misterios gloriosos recuerdan la resurrrección y ascención de Jesucristo y la manifestación del Espiritu Santo a los apóstoles y a la Iglesia, la glorificación de María como madre de Dios y madre nuestra.
Los misterios luminosos su contemplación nos lleva a reconocer que Cristo es la luz del mundo. Esta dimensión se manifiesta sobre todo en los años de la vida pública, cuando anuncia el evangelio del Reino.
Asi, el rezo del santo rosario es para el cristiano la reflexión y contemplación de los misterios de fe, que recoge los momentos principales de la obra de redención universal, realizada en Jesucristo.
La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.
También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.
Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.
La Virgen acude en ayuda de Santo Domingo de Guzmán
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica.
Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (mas conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen.
El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.
3. Las promesas de la Virgen a los que recen el Santo Rosario
1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.
1. Con la cruz del rosario en su mano haga la Señal de la Cruz, y rece el "Credo de los Apóstoles".
2. Medité el Primer Misterio. (Ver: Misterios del Rosario)
3. Rece el Padre Nuestro.
4. Rece 10 "Avemarías" (una por cada cuenta pequeña); y al terminar de rezar las 10 Avemarías rece el "Gloria" la oración de Fátima y Jaculatorias.
5. Medite el Segundo Misterio
6. Rece el Padre Nuestro
7. Rece 10 ” Avemarías” y rece el “Gloria”; rece la oración de Fátima y las Jaculatorias.
8. Medite el Tercer Misterio
9. Rece el Padre Nuestro
10. Rece las 10 avemarías; y rece el Gloria, rece la oración de Fátima y las Jaculatorias.
11. Medite el Cuarto Misterio.
12. Rece el Padrenuestro.
13. Rece las 10 Avemarías y rece el “Gloria”, rece la oración de Fátima y las Jaculatorias.
14. Medite el Quinto Misterio.
15. Rece el Padrenuestro
16. Rece las 10 Avemarías y rece el Gloria, rece la oración de Fátima y las Jaculatorias.
17. Rece el Salve
18. Un Padrenuestro
19. Rece tres "Avemarías" por las intenciones del Santo Padre.
20. Rezar el Gloria y la oración de Fátima
21. Letanías de la Virgen (Lauretanas) - Es tradición añadirlas al final del Rosario. Se puede rezar la Oración a San José, la Oración a San Miguel, la Oración al Corazón Inmaculado de María, el Sub Tuum Praesidium).
Esto se reza fuera del Rosario
22. Hacer la Señal de la Cruz.
Misterios y Meditaciones:
Misterios Gozosos (Se rezan los lunes y los sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios (Lucas 1:26-38).
2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel (Lucas 1:39-53).
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén (Lucas 2:6-19).
4. La Purificación de Nuestra Señora (Lucas 2:22-40).
5. El Niño perdido y hallado en el Templo (Lucas 2:41-52).
Misterios Dolorosos (Se rezan los martes y los viernes)
1. La Oración del Huerto (Mateo 26:36-41).
2. La Flagelación del Señor (Juan 18:36-38; 19:1).
3. La Coronación de espinas (Marcos 15:14-17; Mateo 27:24-
4. La Cruz a cuestas (Juan 19:17; Lucas 9:23).
5. Jesús muere en la Cruz (Juan 19:25-30).
Misterios Gloriosos (Se rezan los miércoles y los domingos)
1. La Resurrección del Señor (Marcos 16:6-8).
2. La Ascensión del Señor (Mateo 28:18-20; Hechos 1:9-11).
3. La Venida del Espíritu Santo (Hechos 2:1-4).
4. La Asunción de Nuestra Señora (Cantar 2:3-6,10).
5. La Coronación de María Santísima (Cantar 6:10; Lucas 1:51-54).
Misterios Luminosos (Se rezan los jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán 2 Co 5, 21; . Mt 3, 17.
2. Las bodas de Caná; Jn 2, 1-12.
3. El anuncio del Reino de Dios Mc 1, 15; Mc 2. 3-13; Lc 47-4
4. La Transfiguración; Lc 9, 35.
5. La Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. Jn13, 1.
¡A CRISTO POR MARÍA!!! (Juan Pablo II)
Familia que reza unida, permanece unida.
Quien reza el santo rosario, no le falta lo necesario.
La Sma. Virgen María, la Morenita de Guadalupe los bendiga cuide y proteja hoy, mañana y siempre.
Amparo Rojas P.
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